Esta ilustración se publicó en la revista Que Pasa el 16/Sept. y es para un articulo que plantea que, en términos de ciencia y tecnología, hoy estamos mejor que nunca.
De acuerdo a las estadísticas, en Chile, la tasa de mortandad infantil (para pequeños menores a 5 años) ha disminuido de 180 a 9 --por cada 1.000 nacidos-- en los últimos 50 años. Hoy, ser un niño, no responde al gran peligro que era hace 100 años.
El autor también plantea que cuando alguien le dice "que prefiere no usar antibióticos con sus hijos, que no cree en las vacunas, que prefiere usar métodos "naturales" o alternativos (él) salta de impotencia y amargura".
Esta postura me lleva a cuestionar: ¿Que vendría siendo orgánico y natural? De acuerdo a la química, todo los compuestos orgánicos son aquellos que contienen átomos de carbono, o sea, casi todo lo que nos rodea.
¿Por qué hoy en día hay una fe ciega al rótulo de "organico y natural" e imaginamos que es beneficioso para nuestro organismo (o en el peor/mejor de los casos, inocuo)?
Es nuestra responsabilidad saber y entender que todo lo "natural y orgánico" muchas veces puede causar gran daño a nuestro organismo porque puede contener compuestos tóxicos o incluso mortales.
El mito que todo lo natural es sano se desmiente al recordar plantas como la cicuta (una plantita herbácea muy linda y perenne del hemisferio norte que hasta tiene flor) o la belladonna (tan popular entre las damas de siglos pasados por dilatar sus pupilas; efecto que se consideraba atractivo) que, incluso en bajas dosis, pueden causar la muerte.
Al otro lado de la moneda queda la Aspirina, que tiene su origen en el reino vegetal, ya que diferentes especies, como el sauce blanco (Salix alba) y la reina de los prados (Spirea ulmaria), contienen un compuesto natural que es la base del actual ácido acetilsalicílico.
El uso del sauce blanco, documentado a través de la historia, da cuenta lo útil que era en tratamientos sintomáticos del dolor, fiebre y cefaleas ya desde el siglo V a.C. por Hipócrates, padre de la medicina.
Muchos de los medicamentos que recibimos hoy en día son fruto del trabajo de científicos que dedicaron muchas horas de sus vidas al estudio de la flora y fauna para encontrar curas a las enfermedades. No podemos negar que, efectivamente, en la naturaleza encontramos muchísimos remedios, pero tenemos que saber, que la mayoría de las veces es necesario que sean procesadas químicamente para obtener lo mejor de ellos.
Finalmente, creo que lo más sensato es documentarse, al menos un poco, con lo que uno se medica. Lo que decidimos ingerir es nuestra propia responsabilidad. Dejar de lado los tabúes acerca de que los remedios químicos son "malvados" y que todo lo "natural y orgánico" es bueno, termina siendo la visión más realista.
P.S. En cuanto a la ilustración, es de las que más he disfrutado haciendo en el último tiempo...